San Agustín
Nació en Tagaste (África) el 13 de noviembre del año 354; después de una juventud desviada doctrinal y moralmente, se convirtió, estando en Milán, y el año 387 fue bautizado por el obispo San Ambrosio
Está entre los Padres más influyentes del Occidente y sus escritos son de gran actualidad. Murió el año 430.
San Agustín comprendía la excelencia de la castidad predicada por la Iglesia católica y tuvo que defender la fe católica contra muchas herejías.
En la víspera de la Pascua del año 387, San Agustín recibió el bautismo. El año 395, fue consagrado obispo coadjutor de Valerio.
La filosofía de San Agustín
El tema central del pensamiento de San Agustín es la relación del alma, perdida por el pecado y salvada por la gracia divina, con Dios, relación en la que el mundo exterior no cumple otra función que la de mediador entre ambas partes. De ahí su carácter esencialmente espiritualista, frente a la tendencia cosmológica de la filosofía griega.
La obra del santo se plantea como un largo y ardiente diálogo entre la criatura y su Creador, esquema que desarrollan explícitamente sus Confesiones.
SANTA MÓNICA
Madre de San Agustín, Mónica significa dedicada a la oración y a la vida espiritual.
Santa Mónica es famosa por haber sido la madre de San Agustín y por haber logrado la conversión de su hijo.
Santa Mónica nació en Tagaste (África del Norte) a unos 100 km de la ciudad de Cartago en el año 332.
